La Alianza Q-Cero se presenta en Castellón como impulso a la descarbonización del sector cerámico

La Alianza Q-Cero se presenta en Castellón como impulso a la descarbonización del sector cerámico

El tejido industrial de la Comunitat Valenciana se encuentra en una encrucijada decisiva: lograr una transición energética profunda sin sacrificar su capacidad de competir en el mercado global. En este contexto, más de 150 profesionales se han dado cita en la jornada “Hacia una industria descarbonizada y competitiva: estrategias y oportunidades para la Comunitat Valenciana. Caso práctico: Industria cerámica en Castellón”, organizada por la Alianza Q-Cero en colaboración con el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) y la Universitat Jaume I (UJI).

La rectora de la UJI, Eva Alcón, fue la encargada de abrir el encuentro, subrayando el papel clave que juegan la investigación científica y la innovación tecnológica en el proceso de transformación de la industria. En sus palabras, el ITC representa un modelo ejemplar en la transferencia de conocimiento hacia el tejido productivo, y la universidad es un espacio natural para el diálogo entre ciencia, empresa y administración.

Rebeca Torró, secretaria de Estado de Industria, destacó el impulso que representa la Alianza Q-Cero para consolidar una industria más sostenible. En su intervención, insistió en que la descarbonización no solo es una necesidad climática, sino una estrategia de reindustrialización que permitirá fortalecer la competitividad del país. Puso como ejemplo las experiencias pioneras que ya se están implementando en sectores clave como el de los esmaltes y el de las baldosas cerámicas en la provincia.

Desde el ámbito empresarial, Juan Vicente Bono, presidente de AICE, recordó que el camino hacia la descarbonización no es nuevo para el ITC, que lleva años desarrollando soluciones en este ámbito. Sin embargo, advirtió que para acelerar la adopción de estas tecnologías es imprescindible un mayor respaldo institucional y una implicación firme por parte de las compañías.

Javier Mazorra, coordinador de la Alianza Q-Cero, ofreció una visión de conjunto del trabajo de la red, que ya reúne a más de 120 organizaciones. En su intervención, subrayó que la descarbonización debe ser concebida como un reto compartido, que requiere una cooperación fluida entre todos los agentes implicados, desde el sector público hasta la iniciativa privada, pasando por la cadena de valor completa..

En representación de la Generalitat Valenciana, Jorge Blanco, director general de Calidad y Educación Ambiental, animó al sector cerámico a continuar explorando soluciones energéticas más eficientes, valorando positivamente las pruebas tecnológicas que ya están mostrando resultados prometedores.

La jornada avanzó con una mesa redonda titulada “Panorama tecnológico de la descarbonización industrial”, moderada por el catedrático Eliseo Monfort. En ella, representantes de empresas como EY Consulting, Cemex España, Importaco, PowerCO y Nazca Capital compartieron experiencias y señalaron que, aunque existen múltiples tecnologías disponibles, el desafío está en su integración efectiva en los procesos productivos sin generar sobrecostes que pongan en riesgo la competitividad.

Uno de los momentos clave del evento fue la presentación del estudio desarrollado por Salvador Ferrer, investigador del ITC, sobre las necesidades eléctricas del sector cerámico de Castellón. El informe proporciona datos fundamentales sobre la potencia que requerirán las empresas del sector para avanzar en su proceso de electrificación en los próximos años.

A continuación, una mesa redonda con representantes de Porcelanosa, Equipe, AVAESEN, Redeia, i-DE Iberdrola, Kerajet y Systemfoc puso en valor el estudio del ITC, compartiendo casos reales de descarbonización y reflexionando sobre los próximos pasos necesarios para abordar con éxito la transformación energética del sector.

El secretario autonómico de Industria, Comercio y Consumo, Felipe Carrasco, fue el encargado de clausurar el encuentro. En su discurso final, agradeció el esfuerzo colectivo de todos los actores implicados y remarcó que este tipo de iniciativas son esenciales para construir una industria más robusta, sostenible y preparada para los desafíos del futuro.

El tejido industrial de la Comunitat Valenciana se encuentra en una encrucijada decisiva: lograr una transición energética profunda sin sacrificar su capacidad de competir en el mercado global. En este contexto, más de 150 profesionales se han dado cita en la jornada “Hacia una industria descarbonizada y competitiva: estrategias y oportunidades para la Comunitat Valenciana. Caso práctico: Industria cerámica en Castellón”, organizada por la Alianza Q-Cero en colaboración con el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) y la Universitat Jaume I (UJI).

La rectora de la UJI, Eva Alcón, fue la encargada de abrir el encuentro, subrayando el papel clave que juegan la investigación científica y la innovación tecnológica en el proceso de transformación de la industria. En sus palabras, el ITC representa un modelo ejemplar en la transferencia de conocimiento hacia el tejido productivo, y la universidad es un espacio natural para el diálogo entre ciencia, empresa y administración.

Rebeca Torró, secretaria de Estado de Industria, destacó el impulso que representa la Alianza Q-Cero para consolidar una industria más sostenible. En su intervención, insistió en que la descarbonización no solo es una necesidad climática, sino una estrategia de reindustrialización que permitirá fortalecer la competitividad del país. Puso como ejemplo las experiencias pioneras que ya se están implementando en sectores clave como el de los esmaltes y el de las baldosas cerámicas en la provincia.

Desde el ámbito empresarial, Juan Vicente Bono, presidente de AICE, recordó que el camino hacia la descarbonización no es nuevo para el ITC, que lleva años desarrollando soluciones en este ámbito. Sin embargo, advirtió que para acelerar la adopción de estas tecnologías es imprescindible un mayor respaldo institucional y una implicación firme por parte de las compañías.

Javier Mazorra, coordinador de la Alianza Q-Cero, ofreció una visión de conjunto del trabajo de la red, que ya reúne a más de 120 organizaciones. En su intervención, subrayó que la descarbonización debe ser concebida como un reto compartido, que requiere una cooperación fluida entre todos los agentes implicados, desde el sector público hasta la iniciativa privada, pasando por la cadena de valor completa.

En representación de la Generalitat Valenciana, Jorge Blanco, director general de Calidad y Educación Ambiental, animó al sector cerámico a continuar explorando soluciones energéticas más eficientes, valorando positivamente las pruebas tecnológicas que ya están mostrando resultados prometedores.

La jornada avanzó con una mesa redonda titulada “Panorama tecnológico de la descarbonización industrial”, moderada por el catedrático Eliseo Monfort. En ella, representantes de empresas como EY Consulting, Cemex España, Importaco, PowerCO y Nazca Capital compartieron experiencias y señalaron que, aunque existen múltiples tecnologías disponibles, el desafío está en su integración efectiva en los procesos productivos sin generar sobrecostes que pongan en riesgo la competitividad.

Uno de los momentos clave del evento fue la presentación del estudio desarrollado por Salvador Ferrer, investigador del ITC, sobre las necesidades eléctricas del sector cerámico de Castellón. El informe proporciona datos fundamentales sobre la potencia que requerirán las empresas del sector para avanzar en su proceso de electrificación en los próximos años.

A continuación, una mesa redonda con representantes de Porcelanosa, Equipe, AVAESEN, Redeia, i-DE Iberdrola, Kerajet y Systemfoc puso en valor el estudio del ITC, compartiendo casos reales de descarbonización y reflexionando sobre los próximos pasos necesarios para abordar con éxito la transformación energética del sector.

El secretario autonómico de Industria, Comercio y Consumo, Felipe Carrasco, fue el encargado de clausurar el encuentro. En su discurso final, agradeció el esfuerzo colectivo de todos los actores implicados y remarcó que este tipo de iniciativas son esenciales para construir una industria más robusta, sostenible y preparada para los desafíos del futuro.