© Alianza Q-Cero 2024 | by Marmarru Studio
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El pasado 11 de febrero de 2025 se llevó a cabo el cuarto Qafé-Cero un espacio donde y representantes de la industria compartieron experiencias y soluciones tecnológicas para la descarbonización de procesos industriales.
Durante la sesión, se presentaron cuatro casos de aplicación de tecnologías sostenibles en sectores clave, abarcando desde la industria de alimentos y bebidas hasta la producción siderúrgica.
Luisa Fernanda Guerra, de itdUPM dio la bienvenida a los asistentes y subrayó la importancia de este espacio para identificar aprendizajes que puedan ser transferidos a todos los miembros de la Alianza y así fomentar la colaboración entre distintos actores del sector.
Nicolás Martínez, director de Negocios de NewHeat, presentó el caso de aplicación en la planta de Lactalis Ingredients en Francia. Explicó cómo la empresa ha implementado una planta termosolar para reducir el uso de gas en sus procesos de producción de leche en polvo. La instalación, compuesta por 15.000 metros cuadrados de colectores solares y un tanque de almacenamiento de 3.000 metros cúbicos, permite generar y almacenar agua caliente, que luego se utiliza para precalentar el aire en la torre de atomización.
Esto ha logrado una reducción del 11% en el consumo de gas natural de la planta, evitando la emisión de 46.000 toneladas de CO2 en un período de 25 años.
Martínez destacó que la clave del éxito ha sido la cooperación entre Lactalis, NewHeat y las autoridades locales para integrar la solución sin afectar la operatividad de la planta. Además, subrayó que la descarbonización parcial puede ser una estrategia viable para comenzar el proceso sin esperar una transición total de inmediato.
Pedro Montoro, director comercial de Kyoto Group Iberia, presentó la implementación de su tecnología de almacenamiento térmico en la planta de KOLL Ingredients del sector alimentario en Hungría. Explicó que su sistema permite desacoplar la generación y la demanda de vapor mediante sales fundidas, logrando una mayor flexibilidad energética.
El proyecto en Hungría incluye una combinación de una caldera de biomasa con el sistema de almacenamiento térmico de Kyoto Group, lo que ha permitido reducir en 6.000 toneladas las emisiones de CO2 anuales. Montoro resaltó que uno de los principales retos ha sido el desarrollo de un modelo financiero sostenible para la adopción de estas tecnologías. En este caso, se implementó un contrato de venta de calor a largo plazo (Heat Purchase Agreement), lo que ha facilitado la inversión sin costos iniciales para el cliente industrial.
Antonio Ortega, director de negocios de Odqa, presentó el piloto Converger, que desarrolla una solución de energía solar térmica para generar aire caliente a temperaturas de hasta 800ºC. La empresa, un spin-off de la Universidad de Oxford, busca aplicar esta tecnología en sectores industriales con alta demanda de calor, como el secado de minerales y la producción de fertilizantes.
El piloto se está llevando a cabo en la Plataforma Solar de Almería, donde Odqa ha probado su sistema en un secador rotatorio de minerales. Ortega destacó que la tecnología permite reducir hasta un 25% el uso de combustibles fósiles en procesos industriales y que su almacenamiento térmico en piedras cerámicas asegura el suministro energético en períodos sin sol. Sin embargo, mencionó que uno de los mayores desafíos sigue siendo la disponibilidad de espacio y la obtención de permisos regulatorios para su instalación a gran escala.
Alan Pino, responsable de proyectos de I+D en Termophoton, presentó un estudio de viabilidad para la aplicación de almacenamiento térmico en una empresa de producción de acero. Su tecnología permite almacenar excedentes de electricidad renovable en metales fundidos, que luego pueden liberar calor o generar electricidad mediante celdas termo-fotovoltaicas.
El estudio se ha centrado en la fase de refinado del acero, donde el proceso de desgasificación requiere vapor saturado a 200 grados. La propuesta de Thermophoton consiste en instalar baterías de calor latente capaces de suministrar este vapor sin depender de calderas de gas. Según sus estimaciones, la implementación de dos unidades de almacenamiento podría reducir un 23% el consumo de gas y sus emisiones asociadas. No obstante, Pino señaló que el principal reto es convencer a los clientes industriales de adoptar esta tecnología, dado que aún se encuentra en fase de desarrollo y requiere inversión inicial.
Se identificaron diversos enfoques para la descarbonización de la industria, desde la electrificación del calor hasta la integración de energías renovables y almacenamiento térmico. Los casos presentados evidenciaron que, si bien existen retos tecnológicos, regulatorios y económicos, hay soluciones viables que pueden implementarse de manera progresiva.
La sesión concluyó con una ronda de preguntas donde los expertos discutieron sobre la adopción de estas tecnologías por parte de los clientes industriales y los desafíos asociados a la escalabilidad. Finalmente, se anunció la creación de un repositorio de fichas técnicas con las experiencias presentadas, con el objetivo de facilitar el intercambio de conocimientos entre los miembros de la Alianza Q-Cero.
El pasado 11 de febrero de 2025 se llevó a cabo el cuarto Qafé-Cero un espacio donde y representantes de la industria compartieron experiencias y soluciones tecnológicas para la descarbonización de procesos industriales.
Durante la sesión, se presentaron cuatro casos de aplicación de tecnologías sostenibles en sectores clave, abarcando desde la industria de alimentos y bebidas hasta la producción siderúrgica.
Luisa Fernanda Guerra, de itdUPM dio la bienvenida a los asistentes y subrayó la importancia de este espacio para identificar aprendizajes que puedan ser transferidos a todos los miembros de la Alianza y así fomentar la colaboración entre distintos actores del sector.
Nicolás Martínez, director de Negocios de NewHeat, presentó el caso de aplicación en la planta de Lactalis Ingredients en Francia. Explicó cómo la empresa ha implementado una planta termosolar para reducir el uso de gas en sus procesos de producción de leche en polvo. La instalación, compuesta por 15.000 metros cuadrados de colectores solares y un tanque de almacenamiento de 3.000 metros cúbicos, permite generar y almacenar agua caliente, que luego se utiliza para precalentar el aire en la torre de atomización.
Esto ha logrado una reducción del 11% en el consumo de gas natural de la planta, evitando la emisión de 46.000 toneladas de CO2 en un período de 25 años.
Martínez destacó que la clave del éxito ha sido la cooperación entre Lactalis, NewHeat y las autoridades locales para integrar la solución sin afectar la operatividad de la planta. Además, subrayó que la descarbonización parcial puede ser una estrategia viable para comenzar el proceso sin esperar una transición total de inmediato.
Pedro Montoro, director comercial de Kyoto Group Iberia, presentó la implementación de su tecnología de almacenamiento térmico en la planta de KOLL Ingredients del sector alimentario en Hungría. Explicó que su sistema permite desacoplar la generación y la demanda de vapor mediante sales fundidas, logrando una mayor flexibilidad energética.
El proyecto en Hungría incluye una combinación de una caldera de biomasa con el sistema de almacenamiento térmico de Kyoto Group, lo que ha permitido reducir en 6.000 toneladas las emisiones de CO2 anuales. Montoro resaltó que uno de los principales retos ha sido el desarrollo de un modelo financiero sostenible para la adopción de estas tecnologías. En este caso, se implementó un contrato de venta de calor a largo plazo (Heat Purchase Agreement), lo que ha facilitado la inversión sin costos iniciales para el cliente industrial.
Antonio Ortega, director de negocios de Odqa, presentó el piloto Converger, que desarrolla una solución de energía solar térmica para generar aire caliente a temperaturas de hasta 800ºC. La empresa, un spin-off de la Universidad de Oxford, busca aplicar esta tecnología en sectores industriales con alta demanda de calor, como el secado de minerales y la producción de fertilizantes.
El piloto se está llevando a cabo en la Plataforma Solar de Almería, donde Odqa ha probado su sistema en un secador rotatorio de minerales. Ortega destacó que la tecnología permite reducir hasta un 25% el uso de combustibles fósiles en procesos industriales y que su almacenamiento térmico en piedras cerámicas asegura el suministro energético en períodos sin sol. Sin embargo, mencionó que uno de los mayores desafíos sigue siendo la disponibilidad de espacio y la obtención de permisos regulatorios para su instalación a gran escala.
Alan Pino, responsable de proyectos de I+D en Termophoton, presentó un estudio de viabilidad para la aplicación de almacenamiento térmico en una empresa de producción de acero. Su tecnología permite almacenar excedentes de electricidad renovable en metales fundidos, que luego pueden liberar calor o generar electricidad mediante celdas termo-fotovoltaicas.
El estudio se ha centrado en la fase de refinado del acero, donde el proceso de desgasificación requiere vapor saturado a 200 grados. La propuesta de Thermophoton consiste en instalar baterías de calor latente capaces de suministrar este vapor sin depender de calderas de gas. Según sus estimaciones, la implementación de dos unidades de almacenamiento podría reducir un 23% el consumo de gas y sus emisiones asociadas. No obstante, Pino señaló que el principal reto es convencer a los clientes industriales de adoptar esta tecnología, dado que aún se encuentra en fase de desarrollo y requiere inversión inicial.
Se identificaron diversos enfoques para la descarbonización de la industria, desde la electrificación del calor hasta la integración de energías renovables y almacenamiento térmico. Los casos presentados evidenciaron que, si bien existen retos tecnológicos, regulatorios y económicos, hay soluciones viables que pueden implementarse de manera progresiva.
La sesión concluyó con una ronda de preguntas donde los expertos discutieron sobre la adopción de estas tecnologías por parte de los clientes industriales y los desafíos asociados a la escalabilidad. Finalmente, se anunció la creación de un repositorio de fichas técnicas con las experiencias presentadas, con el objetivo de facilitar el intercambio de conocimientos entre los miembros de la Alianza Q-Cero.